Ilumina tu Home Office
Home office, en inglés, es un espacio de trabajo dentro de casa, como una oficina o un lugar adaptado. Actualmente, "hacer home office" es sinónimo de teletrabajo y sirve para describir el trabajo remoto desde casa.
La iluminación juega un papel fundamental a la hora de trabajar. Este hecho, cuando el lugar de trabajo lo trasladamos a casa, es algo que normalmente se olvida. Una buena iluminación te ayudará a mantenerte concentrado y motivado, y también evitará que tengas problemas como irritación en los ojos y dolores de cabeza. Te entregamos algunos tips para lograr una iluminación ideal.
Aprovecha la luz natural
Según los expertos hay una estrecha relación entre la luz natural y la salud física y emocional de una persona. La luz del sol cansa menos la vista y por eso cuando la optimizamos somos capaces de trabajar mejor. La cantidad de luz natural en nuestra casa depende de varios factores, algunos de ellos que no podemos controlar, como por ejemplo la orientación del edificio o el tamaño y la cantidad de ventanas. Por eso, siempre que sea posible, elige un espacio con una gran ventana por la que entre la luz durante la mañana o primeras horas de la tarde.
Orienta bien tu mesa
Intenta que la luz natural no sea frontal ni trasera. Si tu mesa está justo frente a la ventana te cansarás en seguida por tener un foco de luz tan directo en tu cara. Si tu mesa está de espaldas a la ventana la luz creará brillos en tu pantalla y también te cansarás pronto. Lo mejor es que coloques el escritorio al lado de la ventana.
Coloca varios puntos de luz
Aunque la natural es la mejor luz en cuanto a calidad, vas a necesitar algún apoyo. Los puntos de luz auxiliares te servirán para trabajar de noche o en épocas del año con menos sol, como el otoño o el invierno. En ningún caso la luz general de la pieza será suficiente para trabajar o leer, así que utiliza un punto de luz al lado del escritorio, ya sea una lámpara con pie, colgante, o una de cuerpo flexible. La iluminación debe ser lo más pareja posible, por eso evita crear rincones con mucha luz y otros en penumbra. Al ojo le cuesta acomodarse a esos cambios de luz abruptos y eso hará que te fatigues. Con varios puntos de luz podrás ir regulando la iluminación de la pieza en los distintos momentos del día.
Elige bien el color y la intensidad de tus luces
Las piezas tienen unos niveles recomendados de iluminación que se miden y estandarizan según las actividades que realizamos en ellas. Estos parámetros se llaman niveles luminosos y su unidad de medida es el LUX. Los especialistas recomiendan que el lugar en el que se escribe y se lee debe tener 500 lux. Lo ideal es utilizar luz cálida o neutras en el área de trabajo, nunca fría, ya que evitará que se desgaste más la visión y te mantendrá más concentrado.