¿Cómo iluminar tu cocina?
Es importante tener claro el tipo de iluminación que necesitamos en una estancia y más si se trata de una cocina que es el lugar donde pasamos gran parte del tiempo. La cocina ha cobrado tal importancia que no se ha convertido solo en un lugar para cocinar, sino que también se ha utilizado como un espacio para pequeñas reuniones.
Existen tres grandes tipos de iluminación: La iluminación natural, la general y la puntual. Para la iluminación de tu cocina, la mejor opción es la tecnología LED, además de ser un tipo de luz ecológica, no genera calor. Lo ideal es asegurarse de contar con esta iluminación totalmente eficiente y distribuirla correctamente para que genere la luz indicada y focalizada. Para ello, la atención se debe enfocar en los siguientes puntos:
Comprometerse con el ahorro
Eso significa elegir led para la iluminación, ya que su consumo energético es muy bajo
(hasta el 90% menos que una ampolleta tradicional) y su vida útil es muy larga, de hasta
50.000 horas, casi diez veces más que una incandescente.
Planificar la iluminación general
En la cocina, es básico contar con una luz uniforme y constante, de ahí que lo mejor sea distribuir focos empotrados o downlight en la zona. Al elegirlos, se debe tener en cuenta que contengan un ángulo mínimo de 60o, ya que dan una mayor expansión de la luz.
Zonificar la iluminación
Una vez se cuente con la iluminación general, es importante incorporar a cada zona su propia luz de refuerzo (lámparas colgantes, apliqué, plafones). No solo es más cómodo, sino que ayuda al ahorro. Ganarán en comodidad, eficiencia y funcionalidad.
Iluminar con cintas o lineales LED
Añadidos a la parte inferior de los armarios, es una opción práctica, discreta y muy eficiente. Lo más cómodo es instalarlos en todo el largo de la encimera, muebles de cocina y mesón.
Elegir la temperatura de color adecuada
Para una óptima iluminación se recomienda la luz neutra, de unos 4.000°K, ya que es básico respetar el color natural de los espacios. De igual forma, una luz más cálida, de unos 3000°K, también funciona de forma eficiente en estos espacios, ya que brinda calidez y un ambiente acogedor.